EL EURO DIGITAL CADA VEZ ESTÁ MÁS CERCA
Parece que el fin del dinero físico cada vez está más cerca. El Banco Central Europeo (BCE) lleva tiempo preparándonos para la creación del euro digital, una divisa que quiere sobreponerse al bitcoin y demás criptomonedas y que tenían la finalidad complementar al efectivo, no a reemplazarlo.
Un proyecto que va a gran velocidad. Un reciente discurso de Christine Lagarde, presidenta del BCE, cambia la perspectiva y lanza un mensaje cuanto menos inquietante sobre una de las tradicionales virtudes del efectivo.
Christine Lagarde explicó cómo el BCE está colaborando con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y varios ministros de economía para desarrollar ese euro digital. Incluso Amazon está en el proyecto. Se espera que la regulación llegue en el próximo año, y el euro digital podría emitirse y comenzar a ser una alternativa en 2025 o 2026. España, por cierto, tiene una propuesta propia en desarrollo.
Las diferencias entre el euro digital y criptomonedas como el bitcoin son claras. "El euro digital será dinero de un banco central, respaldado por un banco central y diseñado para responder a las necesidades de los ciudadanos. Necesita estar libre de riesgos y respetar la privacidad y la protección de datos. Los bancos centrales tienen el mandato de mantener el valor del dinero, independientemente de su forma física o digital".
Además sería una forma de pago más, algo que las criptomonedas más importantes a día de hoy no ofrecen de momento. El BCE indica que el Eurosystem TARGET Instant Payment Settlement (TIPS) es capaz de procesar más de 40.000 transacciones por segundo. Ese nivel también lo alcanzan algunas alternativas basadas en blockchain, que al parecer en el BCE no descartan utilizar.
Entre los grandes atractivos de las criptomonedas está la de su carácter descentralizado y la capacidad de poder pasar bajo el "radar" de la fiscalidad, pero eso lógicamente no gusta a estados y bancos centrales.
La FAQ del BCE indica que "El eurosistema no tiene interés en recolectar datos de pagos de usuarios individuales, ni en monitorizar el comportamiento de pagos o la compartición de esos datos con agencias gubernamentales u otras instituciones públicas".
Será necesario que los usuarios "se identifiquen a sí mismos cuando accedan por primera vez a los servicios del euro digital, pero se podrán mantener varios grados de privacidad para sus pagos", aseguran en ese documento.
El BCE añade que se podrán añadir algunas medidas, como separar los datos de pago de la identidad, "permitiendo solo que las unidades de inteligencia financiera obtengan esa información dentro de un marco legal bien definida que permita identificar al pagador y receptor cuando se sospecha de actividad criminal".
Sin embargo lo más llamativo del discurso de Lagarde fue lo que dijo sobre el anonimato, que siempre ha sido una de las grandes ventajas de los pagos en efectivo para bien y para mal. Ese anonimato acaba con el euro digital con la excusa de evitar así fraudes y terrorismo.
Se barajan, eso sí, algunas excepciones que protegerían en cierta medida el anonimato de las transacciones. Según Lagarde, el BCE y la Comisión Europea están explorando "si el euro digital podría replicar algunas características del efectivo y proporcionar mayor privacidad para pagos de menos valor y menor riesgo, incluidos los pagos offline". Aún así todas estas medidas están aún por definir y hay una razonable resistencia a acabar con el dinero físico. Sabremos más con la propuesta final en 2023.
BIBLIOGRAFÍA: https://www.xataka.com/criptomonedas/llegada-euro-digital-inevitable-vayamos-diciendo-adios-al-anonimato
Comentarios
Publicar un comentario